“No soy Holly, ni siquiera Lullaby, no sé quién soy. Soy como éste gato, somos un par de infelices sin nombre, no pertenecemos a nadie ni nadie nos pertenece, ni siquiera el uno al otro”.
Es imposible que ningún hombre, y ninguna mujer, no se quede enamorado/a de ella al ver Desayuno con diamantes. Una joven, hermosa, inteligente, pero totalmente alocada, abonada a las fiestas continúas, sin pensar las cosas, sólo actuando por instintos, una niña de diecisiete años con un cuerpo perfecto de veinte; la amante perfecta. Holly representa la vida desenfrenada e inconsciente, buscando sin parar un marido rico que la retire y le permita continuar con sus excentricidades, que le permita seguir huyendo de si misma.
Aqui tienes una serie de 3 colgantes en oro y perlas de diferentes tonos y tamaños inspirados en esta blleza angelical.